2 de octubre de 2010
Carmen Milagros Reyes
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Carnaval de Ponce, celebrado en el mes de febrero. / Foto por: Ricardo Alcaraz |
Viernes, “a patita”...
Hotel Ramada: La casa original se comenzó a construir en el año 1882 por don Francisco Roubert, quien utilizó a sus antiguos esclavos para iniciar su casa. Actualmente se utilizan las vigas originales y sus paredes son en ladrillo. El diseño arquitectónico se basa en la elevación de sus techos y los arcos divisores de cada estancia. Esta casa fue utilizada como vivienda, comercio, escuela y ahora como hotel. Actualmente le incorporaron una estructura moderna para ampliar la oferta de habitaciones. Así que puede quedarse en un lujoso espacio colonial (que cuenta con aire acondicionado central, o sea, que usted no puede variar la temperatura a su gusto) o en otro ultra moderno, todo en el mismo lugar. En plena zona histórica de la ciudad, justo frente a la Plaza de las Delicias.
787-813-5050
Plaza de las Delicias: Es un parque pasivo y centro de reunión social localizado frente a la Casa Alcaldía. Es famosa por sus fuentes y monumentos dedicados a ilustres ponceños y ponceñas. La Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe y el histórico Parque de Bombas se encuentran centrados en la plaza, dividiéndola en dos: la sección norte de la Plaza se llama Luis Muñoz Rivera, mientras que al sur se le conoce como Plaza Federico Degetau. Dicen que Ponce fue fundada en 1692 por vecinos que mudaron su asentamiento de las orillas del Río Jacaguas al lugar donde actualmente se encuentra la Plaza Las Delicias. En los fines de semana, en particular podrá escuchar alguna orquesta de cámara.
Catedral de la Guadalupe: La Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe es una de las cinco catedrales que hay en Puerto Rico. La estructura se construyó en el siglo XIX, en sustitución del antiguo templo que databa del siglo XVII, el cual fue demolido tras los daños sufridos por una serie de temblores de tierra. La estructura fue reconstruida, nuevamente, luego del terremoto de 1918. Las obras estuvieron a cargo de los arquitectos Fernando Gardón y Francisco Porrata Doria. La iglesia fue declarada catedral en 1924 y en 1926 fue nombrado su primer obispo, el monseñor Edwin V. Byrne.
787-842-0134
Parque de Bombas: Antes de seguir, me pareció buena idea tener una vista panorámica de la ciudad vieja. Con una mirada rápida se puede ubicar casi todos los museos, teatros, monumento y edificios históricos que este municipio oferta para el disfrute de todas las personas. En el Museo del Parque de Bombas, además de ofrecer historia, se ofrece información sobre paseos en el “trolley”. Por cierto, el edificio que alberga el antiguo cuerpo de bomberos fue edificado en el 1882. Pregunte allí, le ofrecerán más información sobre los lugares turísticos y, de paso, le darán el vueltón por sólo $2.
787-284-3338
El Trigal: De regreso al la plaza: el almuerzo. Los domplines son una frituras hechas de harina y rellenas de cualquier cosa que se pueda imaginar. La historia oral testimonia que es una receta nativa de Ponce. El primer negocio que confeccionó este rico plato fue fundado en la cafetería El Trigal en el 1976 por Jesús Ríos. Hoy día, el lugar existe y de seguro es uno de los pocos en la Isla en que puede encontrar este bocadillo. Los domplines se comen de desayuno, almuerzo o cena.
Plaza Juan Ponce de León: Antiguamente Plaza de los Perros. Dicen que le decían así porque hace muchos años, cuando el lugar servía de carnicería, los perros, atraídos por la piltrafa que tiraban, se reunían en el lugar.
La placita de Don Tino: En la misma Plaza Juan Ponce de León encontrará el quiosco de Agustín Hernández, mejor conocido como Tinito. También es conocido por su arte de conservar la tradición de hacer el guarapo (bebida de la caña de azúcar), la misma que su hija Sarahi dará continuidad. El guarapero, como muchos lo llaman, a encomienda de su padre, prepara con sus manos jugos de pepino angolo, jagua y raíces, frutos nativos. Dicen que estos guarapos son el mejor remedio para cualquier padecimiento del cuerpo, así que muchos buscan su brebaje.
787-293-7343
Plaza del Mercado: Mercado histórico que se abrió originalmente en el 1863. La edificación fue diseñada por el arquitecto Timoteo Luberza de San Martín, tomando como modelo la Plaza del Mercado de París, Francia. Ha sido remodelada varias veces, siendo la más reciente en el 2007, a cargo del arquitecto Pedro Méndez Mercado Allí puede encontrar frutas frescas, dulces típicos, ropa, comida, cigarros, café, instrumentos musicales, hierbas, lotería, en fin, de casi todo.
Sol 23: Local muy urbano atendido por su dueño, Pedro Leonza, y otros jóvenes amigos. Venden grafitti, eso mismo. ¿Quiere saber más? Visítelo en la Plaza del Mercado, en el 2do piso.
787-381-6444
Paseo Atocha: Bajamos por la Calle Atocha, paseo peatonal que se extiende sobre cuatro bloques, comenzando en la Calle Isabel. Allí encontrará comercio local. Además, los lugareños lo usan como centro de encuentro para compartir las noticias del día. Aunque su meta no sea comprar, darse la vuelta es un viaje a la tradición de consumo del centro del pueblo. Concurrido mientras los comercios están abiertos durante el día, hasta las 6:00 de la tarde. Los domingos se convierte en un lugar tranquilo.
Hora de montarse en el carro
Nos dirigimos hacia la PR 1 que bordea el Aeropuerto Mercedita. Hay varias barras apostadas una al lado de la otra. Dicen que los trabajadores, los de antes y los de ahora, encuentran en esta carretera el oasis anhelado después de la faena diaria.
La Oveja Negra: Dicen los que saben que es la barra donde sus clientes y clientas son estudiantes principalmente. Decorado con el bombón de la semana, también ostenta en el techo una foto del político Carlos Jiraud. ¿Será sexy? Con dos mesas de billar, también tiene música moderna de vellonera y es colmado a la vez.
Colmado Santiago: El día que lo visitamos sus clientes eran hombres (sospechamos que es lo usual, pero tranquila, que también lo puede visitar). Los viernes en la tarde ocurre espontáneamente un encuentro de músicos de salsa y rumba. A veces sorprenden con bomba y plena. Su dueño y quien atiende, William Santiago, presume que el lugar es visitado por personas de todas partes del mundo, incluso por alemanes seducidos por la música. Sirviendo por más de 80 años, hoy día también puede atenderle Sepo, Bombón y Wilito. Hay billar y vellonera con música del ayer (Davilita, Trío los Panchos, Pellín, salsa gorda). Si le da hambre, le venden una cuarta de mortadella y queso en una balanza con la medida de una cuarta (medida y peso logrado con el equivalente de 40 monedas de 1¢). Pero si le aprieta más la tripa, al lado se encuentra Wilfre el pinchero y un quisoco de vegetales y frutas.
Cafetería y Bar La Reliquia: Lugar tranquilo donde quien le atiende o alguno que otro cliente la sentencian como “la cerveza más fría” de esos lares. Abren temprano para los camioneros que pasan.
Volviendo al centro…
Manda un buen descanso, luego una buena cena en…
La Casa de las Tías: En este restaurante además de encontrar una de las mejores cocinas en Ponce, también es punto de encuentro de artistas de toda la Isla, periodistas, políticos y personalidades famosas nacional e internacionales. Vamos, que es el lugar “trendy” más culto y legítimo en Ponce. Sus dueñas, Wilda y Graciela, los recibirán para atenderles como se merecen. Pero no se descuide, que si hay transmisión en vivo de algún programa radial -como lo oye- de seguro le toca el micrófono. O si prefiere podrá pedirlo, esta vez para cantar en las bohemiadas espontáneas que se formen.
Calle Isabel #46
787-840-4149
La Pocilga: Abren los viernes en la noche y es uno de los pocos lugares donde puede escucharse bohemia de verdad. Cada semana el lugar está abierto al público amante de la buena música, cantantes, instrumentalisitas y escuchas... Siempre es diferente, no hay programas, pero le aseguramos que no importa cuando visite este espacio en el Barrio Bélgica, la pasará bien.
Saravanda: Para las personas noctámbulas y amantes de la salsa y rumba. Este lugar ofrece buena música y a veces tarima para quienes sepan tocar algún instrumento de percusión. Abren tarde en la noche y cierran al amanecer. En la entrada del Barrio San Antón, puede disfrutar de uno de los espacios iconográficos de Ponce al son de la rumba. Su dueño, Efra, le hará sentir como en su casa.
Sábado, en el carrito de San Fernando: “un ratito a pie, otro andando”
Desayuno en la Plaza del Mercado para emprender camino. Y ahora, nos montamos en auto.
El Salitral: El parigual al “Caminito” de Buenos Aires. Es un barrio que conserva armonía arquitectónica. Además de encontrarse con Myrna Vélez, de quien podrá saber más en la sección Contra viento y marea de esta revista, también con Carlos García. Los amigos de Carlos es el negocio de Don Carlos, hijo de trabajadores de la caña, viajaron antaño dese Peñuelas para quedarse. Allí fundo su pequeño oasis, en el que atiende las necesidades básicas de los aficionados del deporte y los deportistas que llegan atraídos por el parque de pelota. Las cervezas son frías y es el más importante auspiciador del parque, amigo de todas y todos. Si quiere saber un poco de historia sobre los trabajadores de la caña, Carlos le cuenta. Callejón del Río, sector El Salitral, Barrio La Playa de Ponce
La Villa Pesquera: Ana Torres es la supervisora del restaurante de la Villa Pesquera, el cual es administrado por la Asociación de Pescadores. Esta asociación le compra a la pescadería que se nutre con las ventas de los pescadores. De vez en cuando hay música en vivo con hombre orquesta.
Sector El Salitral, Barrio La Playa de Ponce
Continuando en la Playa de Ponce pregunte por La Guancha, un malecón repleto de quiscos variados y donde se encuentra ubicado el Club Náutico. El estar al lado del mar, le dá una sensación de libertad (aunque a veces la diversidad de música y decibeles durante los fines de semana puedan llegar a oprimirle su poco). Por eso y más le recomendamos que llegue a:
Cafelao quiosco número 13 en La Guancha. Inesperado espacio donde encontrará una variedad de personas, pero con un saborcillo de ambiente universitario. Será que su propio dueño, Ramón Soto (Moncho), es profesor además de comerciante. Eligió ambientar una esquina donde se escuchara buena música, se comieran algunas buenas tapas -confeccionadas por Eda, su mano derecha e izquierda- y se tomara café del País. Un poco diferente a los demás quioscos vecinos, en Cafelao puede tener una agradable conversación, ya sea con el propietario, con Eda o con cualquier visitante.
Taller La Playa: Toño, el Maestro Martorell hizo de este viejo almacén su museo-casa. Un almacén lleno de obras de arte, lleva su creatividad hasta al baño. En este taller se aprecia la obra del Maestro Martorell y si no está ocupado, puede tener el privilegio de una gran conversación con él. Su casa-taller ha sido visitada por estudiantes y profesores de Harvard, Chicago College, Nueva York, estudiantes de escuelas elementales puertorriqueñas, de superior, del Museo de Arte de Ponce... Se propone hacer un concierto de cámara en su jardín. Si se tiene la oportunidad, hay que visitarlo. Abierto al público, pero con citas previas y especialmente recibe grupos. Organice el suyo y dé una vuelta por este museo del arte.
787-984-6611
El Sitio: Debajo de un majestuoso árbol de caoba, Freddie Cornier lleva 28 años atendiendo su espacio. Siempre tuvo vena de comerciante, vendía zapatos, periódicos, manzanas, quenepas… de todo cuando trabajaba en una fábrica. Hoy día produce y vende su propia sangría, La Panchita. Además venden frituras hechas en casa con productos frescos. Su filosofía, “es mejor ganarse un chavo todos los días, que ganarte 50¢ uno solo”. Puede encontrar música en vivo los fines de semana.
Papa Pepe: Casa privada donde se dan juntes de amigos los fines de semana. Todo comenzó con papá Roberto Alicea y su esposa, Palmira. Los hijos, Gregory y Rafael Alicea, tomaron la batuta hace 16 años. Ubicados frente al lo que era Rancho 7, logran un ambiente de bohemia y cultural. Se reservan el derecho de admisión y su lema: “Mejor poquitos buenos que muchos problemáticos”.
De camino por la Carretera vieja hacia Adjuntas.
Por Carmen Milagros Reyes
Más en la edición #8 de alterNativo©.